Antes de entrar en el tema de la unión y la integración entre los países de nuestro continente, corresponde analizar –aunque sea someramente–, más allá de su aspecto económico o de otros aspectos, si existen suficientes razones para que se pueda hablar de América Latina como una unidad, o, al menos, como un conjunto de países que tienen elementos fundamentales que los unen por encima de sus diferencias.
Se trata de un tema previo al de la integración, ya que ésta no tendría razón de ser si lo que nos separa es más fuerte que lo que nos une. (Leer más)