Mensaje de clausura de actividades 2012

Dr. Pedro Gaudiano
Montevideo, 16 de noviembre de 2012

El pasado 5 de noviembre fui elegido como presidente de la Fundación Omar Ibargoyen Paiva. Quiero agradecer una vez más a Jeanette Ibargoyen la gran confianza que ha depositado en mí, confianza que para mí significa un gran desafío y al mismo tiempo una gran responsabilidad.

Los integrantes del nuevo Consejo Administrador hemos recibido una potente antorcha, y tenemos la firme decisión de mantenerla encendida bien en alto, permaneciendo fieles a la voluntad de los nuestros Fundadores. Ellos mismos explicitaron claramente su voluntad en el artículo 2º de nuestros Estatutos, y dispusieron que dicho artículo nunca debía ser modificado.

Uno de los fines de la Fundación –según sus Estatutos– es brindar especialmente a los jóvenes una formación integral, que abarque lo cultural, lo moral y espiritual y lo ideológico. Esta formación integral está basada en «una clara concepción espiritual y realista del hombre y la sociedad. Decirnos espiritual en el sentido de que creemos que todo hombre puede cambiar cuando abre su corazón al amor de Dios; y decimos realista porque considerarnos necesario ese cambio en el hombre y en la sociedad” (Art. 2).

“El fin último [de nuestra Fundación] será promover una Vida Nueva, que significa creer en las personas, pero al mismo tiempo luchar para que sean lo que Dios quiere que sean. En consecuencia nunca se debe actuar contra las personas, no importa cuán equivocadas puedan estar. Sin embargo, eso no significa que no se tome posición firme contra todo lo que sea atentatorio contra la dignidad fundamental de la persona humana. La expresión «Vida Nueva» se refiere a una nueva forma de vida y pensamiento de la cual nacerá una nueva sociedad basada en un nuevo tipo de hombre» (Art. 2).

Desde hace ya casi treinta años la Fundación viene desarrollando diversas actividades formativas, artísticas y culturales para promover esa Vida Nueva. Entre otras cosas ha promovido concursos internacionales de ensayos, por ejemplo sobre la “Misión de la juventud en el momento actual en América Latina”, la “Misión de la mujer en la sociedad contemporánea”, “La importancia de la familia en la formación de la personalidad de los hijos”, “La responsabilidad moral de los políticos”.

Ha patrocinado diversos cursos, seminarios y talleres. En 2001 coordinó y ejecutó el proyecto “Ventanitas a la Vida Sana para Niños de Escuelas Rurales”, en el Departamento de San José. Dicho proyecto formaba parte del Programa “Desarrollo de una Personalidad Sana y Gestión Sustentable de los Recursos Naturales”, que fue financiado por el Fondo de las Américas.

En 2010, para conmemorar los 40 años de la creación en Uruguay del Movimiento Latinoamericano Gente que Avanza, la Fundación publicó el libro “De ¡Viva la Gente! a Gente que Avanza. Historia de un Movimiento Latinoamericano”. Y en 2011 publicó el libro “Los Valores de José Artigas, para iluminar el Bicentenario”, que fue presentado en Punta del Este, en el Cabildo de Montevideo y también en Salto, junto con una exposición artística de las ilustraciones originales del libro.

Este año se ha creado el sitio web de la Fundación, en el que próximamente se subirán los libros publicados por Omar Ibargoyen Paiva, que ya han sido registrados como corresponde ante la Oficina de Derechos de Autor.

El año próximo se van a efectuar importantes arreglos edilicios en la sede de la Fundación. Ya tenemos previsto realizar seminarios y talleres no sólo en Montevideo sino en el Interior del país. También tenemos previsto realizar un ciclo de conferencias de especialistas sobre la realidad latinoamericana. Seguiremos apoyando actividades artísticas, como por ejemplo el enorme mural de 25 mts. de largo por 6 de alto que el joven artista plástico Eloy Pereira realizará en la pared exterior de la Catedral de San Fernando de Maldonado.

Y por supuesto, la Fundación seguirá brindando como hasta ahora su apoyo al Programa “Centro de Formación Gente que Avanza”, por el que jóvenes de América Latina y el mundo reciben una formación integral alineada con los fines de nuestra organización.

Como se puede ver, es mucho lo que nuestra Fundación ha hecho  hasta hoy, y también es mucho lo que aún queda por hacer, siempre con el fin último de promover esa “Vida Nueva”, ese amor de Dios que tanto está necesitando la juventud y la sociedad uruguaya.